“Don’t worry, be happy”
—Bobby Mc Ferrin
“En toda vida tenemos problemas, pero cuando te preocupas los haces el doble de grandes”. Así comienza la canción. Probablemente la has oído alguna vez. Tiene un soniquete pegadizo…
La felicidad. Oh, la felicidad. Todos perseguimos la felicidad, y debe de correr un montón porque rara vez logramos alcanzarla. A veces la alcanzamos, y vamos tan rápido que la adelantamos porque la pasamos por alto. El resultado suele ser el mismo: somos infelices.
La infelicidad es el otro polo de la experiencia. Si no somos felices, entonces somos infelices. Las ideas suelen presentar esa peculiaridad: o sí, o no. Es por esto que perseguir la felicidad es perseguir una idea, y las ideas deben ser perseguidas de una manera en particular: sistemáticamente. De lo contrario, nos arriesgamos a vivir en un mundo de fantasía en el que nos perdemos lo que ya está sucediendo.
La felicidad: esa nominalización
Si has hecho tus deberes de PNL, en este punto sabes ya que la felicidad es una nominalización. Esto es, es una idea, un concepto, un algo etéreo fuera del mundo físico. En el contexto de este artículo presupondré que lo que queremos es sentirnos felices. Fin de las explicaciones. Si todavía no has hecho tus deberes de PNL, entonces es un buen momento para hacerlo: recopilación de recursos de PNL.
Saber unas cuantas cosas de lo que el lenguaje supone para ti te puede resultar de gran utilidad en tu vida. Puede servirte, por ejemplo, para dejar de pensar en ideas y empezar a pensar en cómo te sientes al respecto, así como lo que puedes hacer y lo que no.
Por tanto, como seres humanos… ¿qué nos hace sentirnos felices y qué podemos hacer al respecto?
Estrategias para sentirte feliz en tu vida
Te propongo confeccionar una lista de acciones que podemos llevar a cabo para sentirnos felices. Cuanto más hagamos estas acciones, más felices nos sentiremos. Encontrarás esta lista muy razonable.
Practica estas acciones en tu día a día, en tu vida cotidiana. Pronto serán una parte sólida en tu vida.
- Tómate tu tiempo: Tómate tiempo para ti, para sentarte y cerrar los ojos, para sentirte, preguntarte qué es lo que quieres y para pensar en ti y en lo que quieres. Eres importante en tu vida. De hecho, eres el centro de tu vida. Si sigues un poco más por ahí, llegas al centro de ti. Aunque hay un buen trecho hasta el final, puedes disfrutar del recorrido. Sentirás los beneficios en forma de Paz. Podrás ver y escuchar cómo eso enriquece tu vida en general, lo que te hace sentir muy feliz. Desarrollar la paciencia es un efecto secundario que también añadirá felicidad.
- Siéntete agradecido: Cuando sepas tomarte tu tiempo, aprovéchalo para sentirte agradecido. El agradecimiento es la unidad mínima de amor. Por tanto, cuando te sientes agradecido, te estás amando. Estoaumenta tu autoestima y te reporta una buena dosis de felicidad. Puedes darte cuenta de que estoy usando nominalizaciones. ¿Cómo de bien están funcionando? ¿Te sientes ya más feliz?
- Respira. Inspira y espira: Si hay un secreto en la vida, está en la respiración. Mediante la influencia en tu respiración puedes modificar tu estado interno, y ese es, tal vez, el poder supremo que tienes a tu disposición. Inspira profundamente… y deja ir todo el aire haciendo que la espiración sea más larga que la inspiración. Podrás sentir la relajación inmediatamente. Sigue un poco más para estar más relajado… porque la relajación conduce a la calma, la calma conduce a la comprensión y la comprensión conduce a la Paz. La Paz… te hace sentir feliz, ¿no es verdad?
- Date permiso: Yo sé que muchos somos muy exigentes con nosotros mismos, especialmente en este campo del desarrollo personal. Por eso prefiero llamarlo evolución consciente, porque me recuerda que somos humanos e introduce la noción del tiempo. Al estar siendo demasiado exigentes con nosotros mismos, nos aplicamos demasiadas restricciones. Te propongo que aprendas a darte permiso para hacer lo que te hace sentir bien. Si no lo sabes todavía, averígualo. Es importante. Aprende a darte lo que quieres en el momento en que lo quieres y habrás aumentado sorprendentemente tus sensaciones de felicidad.
- Juega: ¿Recuerdas cuando los días eran largos y brillantes, y todo era tan intenso que quedó contigo para siempre? ¿Qué hacía a esos días tan especiales? Jugabas. Como humanos, necesitamos jugar. Tengas 10, 15, 30, 50 u 80 años, necesitas jugar. Asegúrate de que juegas cada día. Inventa tus propios juegos, enriquece los juegos que ya juegues. Disfruta y diviértete. Encuentra a quienes quieren jugar contigo.
- Haz el amor: No se trata de sexo, se trata de vida. Las buenas sensaciones son parte de lo que hace una vida feliz. El sexo proporciona muy buenas sensaciones, tantas que realmente es muy difícil sentirse mal a medida que te acercas al orgasmo. Pronto, cualquier sensación desagradable que todavía quede en tu interior se diluye en un océano de sensaciones abrumadoramente agradables. ¿Cómo disfrutar al máximo del sexo? Empieza por ti. ¿Cómo haces para disfrutar al máximo del sexo? Y especialmente, ¿cuánto placer puedes soportar?
- Deja de compararte: La menos fácil de todas por estar profundamente enraizada en nuestras mentes y en nuestra cultura. La comparación es el principio del sufrimiento, y es la base sobre la que opera nuestra mente consciente. Establece distinciones, categoriza y organiza, y lo hace sin detenerse un momento. Está bien, es su trabajo. Resulta crucialmente útil para aprender. Sin embargo, puedes aprender a detener tu mente. Puedes aprender a hacer el silencio en tu interior. Deja de compararte. Sólo tú eres tú. Sólo tú has vivido, estás viviendo y vivirás tu vida. La unicidad está en ti.
Wrapping up (Empaquetando)
No estamos aquí para sufrir; estamos aquí para disfrutar, para pasarlo bien, para aprender, para compartir, para conocer y para saber. La vida puede ser muy sencilla. Empieza pensando sencillo.
“Quiero esto. Me permito hacer esto.”
Pensar de esta manera es muy diferente a pensar: “Tengo ganas de hacer esto, pero esto no me conviene porque es malo. Si hago esto entonces soy X, y cuando soy X entonces sucede todo esto que me hace sentirme muy mal, como aquella vez en que estaba con Y y dijo que Z, porque mira que es A B, que me acuerdo que la vez aquélla en que estábamos en C y estaba D que dijo que yo era E… ¡Pero qué F!”. Si empiezas a pensar así, te pierdes en el interior de tu mente en un proceso que es, potencialmente, infinito.
Si tienes ganas de hacer algo, hazlo. Gandhi dijo algo así como: “Vive como si fueras a morir mañana. Ámalo todo como si fuera a vivir para siempre”. Encontré que esa es una buena manera de afrontar la vida.
Por eso quieres simplifica la manera en que piensas. Cuantas menos palabras uses, más silencio. Cuanto más silencio, más Paz. Cuanta más Paz, más felicidad.
Ahora, stop worrying… and feel happy :-)
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