EFECTOS DEL DESEQUILIBRIO ALIMENTARIO.
Las causas más influyentes en la ácidez de la sangre y el cuerpo
son debidos a una alimentación desbalanceada, por "consumo
excesivo" de alimentos que provocan reacciones ácidas y por una
función deficiente de los órganos encargados de filtrar y excretar
los desechos metabólicos (Higado, Riñones y Pulmones).
Para mejorar nuestra salud es importante comprender la importancia
mantener y restablecer el equilibrio básico de la sangre y el
organismo en general. Entonces, se preguntarán ¿Cómo es posible
mantener el equilibrio ácido-base de la sangre?
La grado de acidez de la sangre y de otros líquidos se expresa en la
escala pH, en la que 7,0 es el valor neutro, por encima es básico
(alcalino) y por debajo es ácido. Un ácido fuerte tiene un pH muy
bajo (cercano al 1,0), mientras que una base fuerte tiene un pH muy
elevado (cercano al 14,0). La sangre es por lo normal ligeramente
alcalina, con un pH que varía entre 7,35 y 7,45.
Los seres humanos mantenemos el equilibrio ácido-base a través de
tres mecanismos:
1. A través de la limpieza y filtrado de la sangre en el higado y
luego los riñones que excretan el exceso de ácido y desechos
metábolicos, principalmente en forma de amoníaco.
2. Por compensación, el cuerpo intenta mantener el equilibrio en un
medio ácido, recurriendo a sustancias o alimentos de reacciones
alcalinas. Cuando éstos son insuficientes, entonces "roba"
de su propia reserva alcalina: las bases minerales (calcio, magnesio,
potasio, etc.) depositadas en huesos, dientes, articulaciones, uñas
y cabello.
3. Respiración. La sangre transporta el anhídrido carbónico a los
pulmones, donde es exhalado. El anhídrido carbónico es un factor
importante en la acidificación de la sangre y las células. Las
personas con enfermedades respiratorias o que no saben respirar en
forma eficiente, tienen mayores niveles de ácidez en la sangre. Los
pulmones son capaces de regular el pH de la sangre eliminando los
desechos a través de la respiración y también a través de la
piel.
Cualquier enfermedad o problema con cualquiera de estos mecanismos
naturales del organismo, pueden desencadenar un desbalance del pH,
provocando una alteración del equilibrio ácido- base: Acidosis
(exceso de ácidos) o Alcalosis (exceso de alcálinos o alcalinidad).
Aunque la explicación es muy básica y general, nos permite
comprender que "cualquier EXCESO es dañino". Nuestro
cuerpo reacciona, siempre buscando el equilibrio ácido-base, que
permite mantener el básico Equilibrio Electrólico. Recordemos que
nuestro cuerpo funciona gracias a la continua interacción de iones y
sus cargas eléctricas. Nuestro organismo es una maravillosa máquina
"Bioeléctrica".
El intercambio de sustancias es gracias a este equilibrio iónico
también. Cuando hay un exceso de ácidez de la sangre, se puede
decir que hay un exceso de "Iones positivos o Protones" y
el cuerpo necesita restablecer y compensar con "Iones Negativos
o electrones".
Las sustancias ingeridas se transforman en el metabolismo por que
ceden electrones, sucesivamente se van convirtiendo en el proceso,
esto es lo que se conoce comúnmente como Reducción por oxidación o
Reacciones Redox.
Cómo eliminar el exceso de ácidos y disminuir la ácidez de la
sangre y el cuerpo
No es tan difícil eliminar los productos o desechos tóxicos que
producen un exceso de ácidez de la sangre, si estamos en una etapa
donde sus efectos todavía pueden ser revertidos. Recordemos que
nuestro organismo debe estar en un equilibrio ácido/base.
Debemos ante todo, realizar una desintoxicación y mejorar el proceso
de excreción de los desechos metabólicos que tienen a acidificar el
organismo, y al mismo tiempo aumentar el consumo de sustancias o
alimentos que favorezcan las reacciones alcálinas hasta conseguir el
equilibrio básico.
La mayoría de la verduras y frutas, especialmente los cítricos son
alimentos de reacciones alcalinas. Mientras que el azúcar, y los
provenientes de harinas como el trigo son de reacciones ácidas.
También generan ácidez el tabaco, café y el alcohol.
La siguiente tabla sirve de referencia para conocer algunos de los
alimentos de "Reacción Metabólica Alcalina" versus
alimentos de "Reacciones Metabólicas Ácidas".
tabla reacciones alcalinas y acidas de los alimentos
Recalcamos que la tabla anterior es sólo de referencia. Siempre
aconsejamos buscar información especializada y comparar los datos.
Muchas personas confunden los "Alimentos Ácidos" con
aquellos de "Reacciones Metábolicas Ácidas", o también
los asocian equivocadamente con el grado de acidez estomacal (ácidos
de la digestión).
El otro aspecto a considerar y de suma importancia es la Calidad de
la Respiración. Cualquier persona que tenga una alimentación
equilibrada o una dieta alcalina, si no respira en forma adecuada,
presentará también altos niveles de ácidificación. Y este es un
punto que la mayoría de los tratamientos médicos, inclusive de
desintoxicación no consideran y pasan por alto.
El Programa de Respiración Eiriu Eolas es un excelente método para
aprender a respirar en forma adecuada, además su técnica se centra
principalmente en la relajación del nervio vago o vagal, induciendo
una relajación profunda del sistema nervioso en general, es de gran
ayuda, especialmente para las personas que se encuentran bajo estrés,
sufren de ansiedad y depresión, o que presentan problemas
cardiovasculares.
Esta simple información nos permite deducir que la mayoría de las
enfermedades son producto de un desbalance químico y electrolítico,
y en su mayoría son provocados por un exceso de ácidez sanguinea y
celular.
Ahora es más fácil entender porque algunos tratamientos médicos no
tienen los resultados esperados. Por ejemplo, cuando hay diagnóstico
de osteoporosis (perdida de calcio) o caries dentales prescriben
leche y productos lácteos, siendo que la enfermedad es un claro
síntoma de ácidez y que estamos "robando" calcio de los
huesos para equilibrar el exceso de ácidez. Los lácteos producen
una reacción metabólica ácida, por ende el síndrome se hace
crónico.
Lo mismo sucede en la fibriomialgia, la pérdida de cábello, el ácne
y la mayoría de las alérgias no provocadas por alérgenos o por
micotoxinas, todas ellas tienen en común el exceso de ácidos y el
desequilibrio electrolítico.
La Acidificación de la Sangre y su relación con el Cáncer
Hay dos teorías sobre el desarrollo del cáncer. El biólogo y
químico alemán, el Dr. Otto Warburg en su libro, “El Metabolismo
de los Tumores” (The Metabolism of Tumors) explicó que la causa
primaria del cáncer se encontraba en la reposición del oxígeno en
las células normales del cuerpo debido a la fermentación del
azúcar, fenómeno que se da en el proceso de la respiración química
de dichas células.
El desarrollo de células cancerosas es un proceso de fermentación,
que tiene su origen únicamente en la ausencia de oxígeno. El
Instituto Nacional del Cáncer confirmó en los años 1950 la teoría
del Dr. Warburg; sin embargo, ha sido muy escaso el trabajo realizado
desde entonces, para determinar la causa de la deficiencia de oxígeno
en el cuerpo humano.
Herman Aihara, en su libro, Ácido y Alcalino ("Acid and
Alkaline"), declara lo siguiente:
“Si la condición de los líquidos extra-celulares, en especial la
sangre, es ácida el resultado será el cansancio, la tendencia a
resfriarse, etc. Cuando estos fluidos se hacen aún más ácidos,
nuestra condición empeora con dolores y sufrimiento tales como dolor
de cabeza, del pecho, del estómago, etc.
Según Keiichi Morisihita en su libro “El origen secreto del
cáncer” ("Hidden Truth of Cancer"), si la sangre se hace
aún más ácida, nuestro cuerpo inexorablemente depositará estos
elementos ácidos en algún lugar del organismo, con el fin de
preservar la condición alcalina de la sangre.
A medida que esta condición continúe presentándose, esas áreas
donde se han depositado los elementos ácidos, aumentarán la acidez
causando la muerte de muchas células que a su vez van a incrementar
la acidez general. Sin embargo, algunas células se van a adaptar a
esta nueva situación.
Dicho de otra manera, estas células en vez de morir, como lo hacen
las células normalmente en un medio ácido, sobreviven
convirtiéndose en células anormales. Esta células son conocidas
como células malignas.
Estas células malignas no atienden los mensajes enviados por el
cerebro ni los producidos por el código genético, el ADN. Por
consiguiente las células malignas crecen indefinidamente y sin
ningún orden. Este es el cáncer.”
Una solución ácida tiene más iones H+ que iones OH- . Si
comparamos esta solución ácida con el agua H2O, veremos que la
solución ácida es deficiente en oxígeno. Con una solución
alcalina sucede exactamente lo contrario.
El Sr. Aihara no menciona nada acerca de la ausencia de oxígeno;
sólo se refiere a la acidez de los fluidos o líquidos extra
celulares que causan el cáncer. El Dr. Warburg establece que la
causa primaria del cáncer es la carencia de oxígeno en la célula,
pero no menciona nada acerca de la acidez, que es a su vez la causa
de la carencia de oxígeno en la célula.
Sabiendo ya, que la acidez crea la carencia de oxígeno en las
células, tanto el Dr. Warburg como el Sr. Aihara hablan sobre el
mismo asunto, el medio en el cual viven las células. La clave está
en que el Dr. Warburg trata solamente los efectos, los síntomas
producidos por la acumulación de ácidos mientras que el Sr. Aihara
se refiere a la causa. Es posible que el Sr. Aihara haya dado con la
clave del problema.
Los alemanes tratan de mejorar la condición suministrando oxígeno
para eliminar los síntomas, mientras que los Japoneses reducen la
acidez, como causa del cáncer, mediante una dieta alimenticia
alcalina. El hecho de que las células malignas cancerosas sean
ácidas y que las células sanas normales, sean alcalinas probaría
que el cáncer es producto de la acidez.
Aún en el caso en que los tumores han sido eliminados con éxito,
mediante una intervención quirúrgica, si la condición del medio
ambiente en que viven las células continúa siendo ácido y no se
vuelve alcalino, se desarrollarán nuevos tumores creándose de nuevo
el problema.
Hemos comenzando a darnos cuenta que la dieta tiene que ver con el
cáncer. El cáncer es producto del exceso de ácidos en el cuerpo, y
ese ácido se origina en los alimentos que comemos. Es muy probable
que el cáncer no sea producido solamente por los radicales libres,
sino por el ácido radical H+, el ion de hidrógeno.
Los iones de hidrógeno en una solución ácida no están libres;
ellos están aparejados con iones radicales negativos.
Puesto que el cáncer en gran parte es producido por el exceso de
desechos ácidos en el cuerpo, uno de los mejores métodos para
prevenirlo seria aumentar la ingesta de agua y alimentos alcalinos.
El agua alcalina no tiene ningún valor nutritivo por lo cual no nos
da energía, ni tiene tampoco ningún valor medicinal ya que no es
una medicina, por lo cual no cura ninguna enfermedad; sin embargo,
neutraliza los ácidos y mejora la circulación de la sangre.
Con una sangre alcalina circulando a través del cuerpo se impide el
desarrollo de células malignas cancerosas y aún más, se eliminan
las que puedan existir.
Las células cancerosas son ávidas de acidez y no pueden sobrevivir
en un medio ambiente alcalino.
El concepto de que la retención de ácidos en el cuerpo afecta la
salud, o de los distintos métodos para eliminar los ácidos y
restablecer la salud no son nuevos. Sin embargo, cuando se piensa
sobre la salud, sólo se hace en términos de dieta y ejercicios,
ignorando que la manera más eficiente y fácil es el consumo de una
dieta equilibrada y con predominio de alimentos alcalinos. (1)
El Azúcar Dulce Veneno
En 1957, el Dr. William Coda Martin Martin clasificó al azúcar
refinada como veneno porque carece de toda fuerza viva, vitaminas y
minerales.
"...Lo que queda [después del proceso de refinación] son
carbohidratos refinados que el cuerpo no puede utilizar porque no
contiene proteínas, vitaminas ni minerales. La naturaleza los provee
en cada planta en cantidades suficientes para metabolizar los
carbohidratos específicos de dicha planta. No sobra para otros
carbohidratos añadidos. Cuando un carbohidrato se mataboliza de
forma incompleta da lugar a la formación de metabolitos tóxicos
como el ácido pirúvico y azúcares anormales que contienen cinco
átomos de carbono.
El ácido pirúvico se acumula en el cerebro y el sistema nervioso y
los azúcares anormales en las células rojas de la sangre,
interfiriendo la respiración celular.
Como no pueden obtener suficiente oxígeno para sobrevivir y
funcionar normalmente, con el tiempo, algunas de las células mueren,
lo que interfiere con el funcionamiento de una parte del organismo y
es el comienzo de una enfermedad degenerativa..."
El azúcar refinada es letal para el hombre porque suministra
únicamente lo que los nutricionistas describen como calorías
"vacías" o "desnudas". Carece de los minerales
naturales presentes en el azúcar de caña.
Además, el azúcar es peor porque para su digestión, purificación
[a nivel hepático] y eliminación hace falta que el organismo
utilice vitaminas y minerales de sus reservas.
El equilibrio es tan esencial para nuestro organismo que contamos con
varias maneras de contrarestar el shock producido por un consumo
importante de azúcar.
Algunos minerales como el sodio (de la sal), el potasio y el magnesio
(de los vegetales, y el calcio (de los huesos) se movilizan y son
utilizados por transformación química; el organismo, en un intento
de restaurar el equilibrio ácido-alcalino de la sangre hacia un
valor más normal produce sustancias neutralizantes.
Cuando se consume azúcar a diario se produce un estado de continuo
'sobre-acidez' y cada vez hace falta más minerales de la reserva del
cuerpo para rectificar el desequilibrio.
Finalmente, para proteger la sangre, el organismo retira tanto calcio
de los huesos y dientes que da lugar al inicio de un proceso de
deterioro y debilitamiento generalizado.
El exceso de azúcar acaba afectando cada órgano del cuerpo.
Inicialmente, se almacena en el hígado en forma de glucosa, pero
como su capacidad es limitada, el consumo diario de azúcar refinada
(por encima de la cantidad necesaria de azúcar de fuente natural)
pronto consigue que el hígado se hinche como un globo. Así, cuando
alcanza su máxima capacidad, el exceso de glucosa es devuelta a la
sangre en forma de ácidos grasos que son transportados a cada parte
del cuerpo y almacenado en las áreas más inactivas: estómago,
nalgas, pechos y caderas.
Cuando estos sitios, comparativamente inofensivos, están llenos, los
ácidos grasos se distribuyen entre los órganos activos como el
corazón y los riñones. La actividad de estos órganos se enlentece,
finalmente sus tejidos degeneran y se vuelven grasos. Todo el
organismo se ve afectado por su funcionalidad disminuida y se produce
una tensión sanguínea anormal.
El sistema nervioso parasimpático se ve afectado y los órganos
gobernados por él se vuelven inactivos o se paralizan. (La función
normal del cerebro raramente se piensa tan biológica como lo es la
digestión).
Los sistemas linfático y circulatorio se ven invadidos y la calidad
de los corpúsculos rojos comienza a cambiar.
Tiene lugar un exceso de células blancas y se ralentiza la creación
de tejido. La tolerancia y capacidad inmunológica de nuestro cuerpo
se vuelve más limitada, de manera que no podemos responder
adecuadamente al ataque agudo, sea de frío, calor, mosquitos o
microbios.
Un exceso de azúcar tiene un notable efecto negativo sobre el
funcionamiento del cerebro. La clave para una función cerebral
adecuada es el ácido glutámico, un compuesto vital que se halla en
muchos vegetales. La vitamina B juega un papel de primer orden en
dividir el ácido glutámico en compuestos
antagonistas-complementarios que producen la respuesta
"acción-control" del cerebro.
Esta vitamina también se fabrica en nuestros intestinos por las
bacterias simbióticas que viven allí. Cuando se consume azúcar
refinado a diario, estas bacterias se debilitan y mueren y nuestra
reserva de vitamina B se reduce mucho. Demasiada azucar nos vuelve
somnolientos y hace que perdamos nuestra capacidad de calcular y
recordar.
La Diferencia Entre La Glucosa Y La Fructosa
La mayoría de las personas confunden algunos terminos con respecto
al azúcar y la Glucosa. La Glucosa y Azúcar NO son lo mismo. Esta
es una de las razones porque nos ha costado comprender como tener una
dieta saludable.
El azúcar puede adoptar muchas formas, pero las más comunes son
sacarosa, glucosa y fructosa (conocida también como el azúcar que
proviene de la fruta). Si uno está buscando el mínimo común
denominador, entonces sólo habrá glucosa y fructosa porque estos
dos monosacáridos son los pilares de la sacarosa.
Hay muchas similitudes entre la glucosa y la fructosa. Ambas son
azúcares simples y son monosacáridos. Las azúcares simples
contienen un sólo tipo de carbohidrato en lugar de dos como la
sacarosa disacárida. La fórmula química de la glucosa y fructosa,
también es las misma: C6 (H2O) 6. Una vez que han entrado en el
cuerpo, ambas azúcares hacen finalmente su camino hacia el hígado
para ser metabolizadas. Varios de los alimentos procesados y
naturales, contienen una combinación de fructosa y glucosa. Incluso
los alimentos que espera que sean, casi todo fructosa, como el jarabe
de maíz de alta fructosa, tienen una composición de 55% – 45% de
fructosa.
Hay algunos aspectos claves en que estos dos azúcares difieren, sin
embargo:
La Composición Molecular
Mientras que su fórmula química es la misma, las moléculas de
glucosa y fructosa se establecen en diferentes formaciones. Empiezan
haciendo un hexágono con sus átomos de seis carbonos. Cada átomo
de carbono está enlazado a una molécula de agua.
Glucosa: es una aldohexosa. El carbono se adjunta a un átomo de
hidrógeno por un enlace simple y un átomo de oxígeno por un doble
enlace.
Fructosa: es un cetohexosa. Su carbono se adjunta a un átomo de
oxígeno por un enlace sencillo.
Como antes mencionamos, ambos azúcares terminan en el hígado. Sin
embargo:
Glucosa: se come y es absorbida por el torrente sanguíneo y hace su
camino al hígado donde se rompe en energía que se suministra a todo
el cuerpo. Separar este proceso requiere insulina.
Fructosa: se come y es absorbida pero libera su energía más lento
que la glucosa. No necesitan insulina para ser metabolizado y por lo
tanto es marginalmente mejor opción para los diabéticos.
La fructosa es muchas veces más dulce que la glucosa. Muchos piensan
que la fructosa no cocinada puede ser abrumadora. Esto es
especialmente cierto, cuando la fruta en que la fructosa es
encontrada principalmente, se sobre madura. Una vez que ha cocinado
la fructosa, pierde gran parte de su dulzura. Por esta razón la
sacarosa o azúcar granulada, se recomienda para hornear en lugar de
fructosa cristalizada.
La Fructosa también es azúcar
La fructosa es una azúcar que se encuentra tanto de forma natural en
las frutas, como en los alimentos procesados en forma de “jarabe de
fructosa” o “jarabe de maíz de alta fructosa” (High Fructose
Corn Syrup).
Para el Dr. Mercola la fructosa es uno de los causantes más
importantes de la obesidad, Diabetes tipo 2, y Síndrome Metabólico
en general, debido a que, está muy presente en la alimentación
occidental de hoy en día. La principal razón es que su elaboración
es muy barata, mucho más que el azúcar de caña y hace que la
comida tenga “mejor sabor”, por lo que está presente en
muchísimos alimentos procesados. Los refrescos y zumos, por ejemplo,
tienen una gran cantidad de fructosa.
Los alimentos “dietéticos” que contienen fructosa no ayudan a
perder peso, ni tampoco los alimentos o bebidas que contienen
edulcorantes artificiales y se hacen llamar “light“, sino que
ocurre todo lo contrario.
Por qué deberíamos reducir o controlar la ingesta de fructosa
-La fructosa no estimula el aumento de leptina, que es una hormona
que da la señal de saciedad al cerebro. Por tanto, si no hay
sensación de saciedad seguiremos con ganas de seguir devorando
alimentos.
-La fructosa tampoco suprime la “hormona del hambre”, la grelina,
lo que hace que queramos continuar comiendo inconscientemente. La
glucosa, sin embargo, sí suprime la grelina.
-Produce intolerancia a la insulina, y por lo tanto, es un gran
precursos para el desarrollo de Diabetes tipo 2.
-Promueve el incremento de masa de grasa ya que la fructosa no se
almacena en las fibras musculares o en el hígado como otros
azúcares. Al metabolizarse se almacena directamente en forma de
grasa.
Recuperar nuestra salud depende en gran medida de eliminar el azúcar
de nuestra dieta, equilibrar nuestra alimentación aumentando el
consumo de alimentos que favorezcan la alcalinidad, y mejorar nuestra
la calidad de la respiración y mucho mejor aún si disminuimos los
campos electromagnéticos que alteran nuestros metabolismo y
favorecemos interactuar en un medio ambiente natural (naturaleza) con
mayores niveles de concentraciones de iones negativos.
Fuentes de Referencia:
(1) Adaptación 2002, Sang Whang, EU.
(2) Sott.net, El azúcar dulce veneno
(3) Sott.net, Síntomas Alergias Alimentos Tóxicos
(4) La Fructosa es más dañina que la Glucosa
Dietetica-Nutricion.
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