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"Cuando sabes verdaderamente quien eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz. Puedes llamarla alegría, porque la alegría es eso: una paz vibrante de vida."

Eckhart Tolle

Thursday, December 5, 2013

Involucra tus emociones

Emoción. E-moción. Energía en movimiento. La emoción es el movimiento de la vida, la energía que aplicamos a nuestros músculos y que resulta en movimiento.
Durante mucho tiempo estuve deprimido. Cuando estaba deprimido, sentía sensaciones tan desagradables de una manera tan continua que terminé por aprender a ponerlas fuera de mi consciencia. Así fue que dejé de sentir.
Cuando dejé de sentir, entré en un estado de entumecimiento carente de toda emoción. Cada día era una copia de una copia… de una copia… Hasta que sentí la necesidad de hacer algo al respecto.
De este modo, cuando empecé a aprender PNL, comencé el proceso de aprender a sentir. Todavía… mucho tiempo después… aprendería a emocionarme. Te invito a aprender sobre las emociones en este artículo.

La emoción como proceso

Emocionarse es un verbo reflexivo. Significa que yo me puedo emocionar a mí mismo. ¿No es acaso emocionante?
Los verbos denotan una acción, y cualquier acción puede ser expresada como un proceso. Por eso puedo hablar del proceso de emocionarme.
Si partimos de un estado A carente de emoción y queremos alcanzar un estado B verdaderamente  emocionante, debemos aprender sobre las transiciones entre estados.
Imagina que estás sentado al volante de un coche y que ese coche está parado. Ese es el estado A. Ahora, queremos ponerlo a 150 kilómetros por hora. Ese sería el estado B. Podemos ir del estado A al estado B de muchas maneras diferentes. Podemos hacerlo en el menor o en el mayor tiempo posible, y también por cualquier camino intermedio. Podemos hacerlo acelerando primero muy rápido y luego disminuyendo esa aceleración. La cantidad de maneras disponibles para hacer esta transición depende de nuestra habilidad para distinguir detalles en el proceso, habilidad que enriqueceremos ahora con una agradable sensación de satisfacción en el entendimiento de que podemos aprender con nuestras mentes inconscientes.
Uno de mis primeros trabajos como ingeniero en Alemania consistió en implementar una estrategia diseñada por los ingenieros de Ford para un vehículo de su plataforma. Mi tarea consistía en conseguir que, cuando indicaba al coche que quería una velocidad determinada, el coche la alcanzara y la siguiera. Utilizando un sistema que ahora se encuentra en la mayoría de los coches nuevos, el control de velocidad o cruise control, el coche aceleraba desde el estado A hasta el estado B en función de los parámetros de la calibración. Cosa de magia.
Puedes hacer lo mismo con tu propio sistema, y para eso puedes aprender ahora sobre las transiciones entre estados.

Transiciones entre estados

Cuando aprendí en la universidad recuerdo una asignatura. Me gustó tanto que la repetí cinco veces. Se llamaba C.D.S., Comportamiento Dinámico de Sistemas. Algo especial me sucedió en el transcurso del tiempo que tuvo lugar entre el momento en que la CDS entró en mi consciencia hasta que, finalmente, aprobé el examen y me dediqué al siguiente paso en el camino.
Entre nosotros lo llamábamos cedeese. “¿Hoy hay clase de cedeese?” nos preguntábamos. “Sí, hoy toca”. Usando pocas palabras para hacerlo compacto y entretenido, aprendimos que los sistemas tienen estados y que hay transiciones entre ellos, y que esas transiciones entre estados pueden tener muchas posibilidades y reglas definidas.
Aprendiendo en la universidad encontré muchas cosas como esa, cosas en las que nunca había pensado antes pero que estaban ahí, descubriendo nuevas maneras de pensar sobre lo mismo… de otra manera. Esto abre posibilidades y amplía la mente.
En PNL utilizamos algunas nociones fundamentales. Una de ellas es el estado. Un estado es una compleja combinación de fisiología, postura, respiración, ritmo cardiaco… tantas distinciones como puedas hacer en función de la habilidad que hayas desarrollado hasta ese momento para distinguir con precisión.
En cada momento estamos en un estado determinado. Cuando cambiamos de un estado A a un estado B, lo hacemos por medio de una transición. Esta transición puede ser rápida o puede ser lenta, puede ser más o menos agradable y puede conducir hacia un nuevo estado que extienda la transición . Aunque te estoy apuntando hacia estados mucho más sutiles, pasar de estar tumbado a estar sentado a estar de pie es una transición entre estados A, B y C. Eso es algo tan común y cotidiano como levantarse cada mañana.
¿Cómo se comporta un muelle? ¿Qué sucede cuando estiras de él? ¿Cómo regresa a su estado original? ¿Puedes detectar un patrón? ¿Qué hay de un péndulo? ¿Cómo realiza las transiciones entre sus diferentes estados?
En cedeese aprendíamos sobre cosas como esas. Los problemas a resolver presentaban un sistema en un estado A. Las circunstancias cambiaban. El sistema evolucionaba hacia un nuevo estado. Podíamos encontrar unas variables con las que seguir el proceso. Podíamos crear un modelo del sistema y predecir su evolución.
A algunas personas les toca la lotería. Al cabo de cinco años, muchas de ellas están peor de lo que estaban en el momento en que ocurrió el evento. El sistema pasó de un estado A a un estado B que resultó insoportable. Es diferente hacer cinco millones de euros en cinco años que recibirlos de un día para otro. En el primer caso, tu sistema ha ido construyendo los recursos para soportar los estímulos asociados a poseer esa cantidad de dinero. En el segundo, el sistema carece de los recursos necesarios para mantener el estado y termina colapsando. Por eso quieres construir estados sólidos, estables y funcionales para cualquier circunstancia de tu vida que quieras hacer perdurar. Tú estado será la que la sustente.

Cómo crear transiciones entre estados

Otra cosa que aprendí en la universidad es que aprender tiene que ser divertido. Si no te diviertes mientras estás aprendiendo, entonces estás perdiendo la magnífica oportunidad de hacerlo. Ya que vas a aprender igualmente… ¿qué tal si añades un poco de diversión al proceso? Puedes divertirte encontrando los mensajes que marco para tu inconsciente.
Supongamos que viene a mi consulta un cliente atascado en un estado A. Cuando le pregunto, me responde que sufre ataques de ansiedad cada cierto tiempo. En ese momento mi inconsciente ya está trabajando a pleno rendimiento: observa cómo se mueve el cliente, escucha cómo habla, siente lo que está sintiendo y percibe las variaciones en su patrón de respiración mientras está escuchando. Para ello sólo tengo que entrar en un cierto estado que conozco muy bien.
En un cierto punto, mi inconsciente me indica que ya tiene suficiente información para realizar una intervención efectiva y me lo hace saber con una señal. Al darme cuenta, comienzo el proceso de conducir a la persona a un nuevo estado denominado B, que contará con las siguientes características:
  • Cambio: Algunas creencias útiles que instalar son “Es el momento perfecto de cambiar. El cambio es fácil y agradable. El cambio es posible y merecido”.
  • Posibilidades: Puedo verme a mí mismo. Puedo crear nuevas posibilidades. Puedo sentirme de una manera más útil en relación al mismo problema.
  • Orientación hacia el futuro: Puedo verme a mí mismo disfrutando del momento en el que me doy cuenta de que he superado el problema y queda en el pasado tras de mí.
Conscientemente, esta persona ha probado todo lo posible para solucionar su problema. ¿Por qué puedo ayudar yo a esta persona? Porque puedo comunicarme con su inconsciente.
Así, suave y cómodamente, tras identificar el punto del sistema sobre el que actuaré, empiezo la intervención.

Comienza el trance

Una de las mayores ventajas de poner a un cliente en un trance es que me salto la posibilidad de discutir con su mente consciente. Su inconsciente probará cualquier cosa que pueda funcionar. Las mentes conscientes necesitan ser reconfortadas. Las mentes inconscientes sólo necesitan maneras de hacer que las cosas funcionen.
Yo sólo quería aprobar el examen de cedeese. Mientras tanto, mi inconsciente encontraba la manera de hacerlo y mi mente consciente requería mucho, mucho consuelo en el proceso.
Así que pondría a la persona en un trance y pensaría en un estado interno, en alguna referencia dentro de mi historia personal que contenga un estado compuesto de los elementos: cambio, posibilidades y orientación hacia el futuro. Para mí eso es fácil, pues es algo reciente en mi historia personal y sumamente rico en detalles.

Encadenar estados

En muchas ocasiones, el estado presente A y el estado deseado B se encuentran demasiado lejos entre sí. Piensa en una persona que carece de la valentía para hacer algo y quiere entrar en contacto con ese recurso. Si ajusto mi percepción para comenzar a hablar y notar la manera en que la persona está respondiendo, puedo darme cuenta de si la persona está respondiendo de la manera en que yo quiero, si la persona está siguiendo la dirección que le propongo. De ese modo, la persona deja de conducirse para permitirme conducirla durante un momento, que resulta un trance todavía más profundo y más agradable. Eso me permite conducir a la persona, respetuosa y progresivamente, al estado deseado B. Para ello, utilizo una suave transición de estados encadenados.
A Miedo -> C Detenerse -> D Reconsiderar -> E Decidir -> B Actuar
Imagina los estados como los estados de un país. Por ejemplo, los EEUU. Si estás en Washington, para ir a Los Ángeles necesitas atravesar una serie de estados, porque estas ciudades están muy distantes entre sí.
Cuando estás sintiendo miedo, lo primero que necesitas es identificar que estás sintiendo miedo. En ese momento sabes dónde estas y puedes salir de ese estado de identificación para entrar en el estado de parálisis. Desde el estado de parálisis puedes darte cuenta de que tienes la opción de responder al miedo en lugar de dejarte paralizar por él, así que llegas al estado de elegir cómo percibes el miedo. Cuando creas las opciones y escoges la mejor de ellas, entonces puedes responder con los recursos de los que dispones. Puedes pasar por el estado de recursos antes de llegar al estado de actuar. Esto son variaciones sobre el mismo viaje, una transición entre estados.
Esta es una sucesión funcional que llevaría a la persona a actuar ante su miedo. Esta sucesión está compuesta de un estado inicial, un estado final y una serie de estados intermedios. Cuando consigo conducir a la persona a través de esta serie de estados, le he proporcionado una estrategia interna de actuación ante el miedo, así como una nueva experiencia de referencia. La persona ignora que esto ha ocurrido, pero el inconsciente lo sabe.
Con habilidad, puedes anclar cada uno de esos estados para, después, disparar las anclas secuencialmente e instalar la sucesión de estados de manera que, más tarde, la próxima vez el miedo conduzca a la acción automágicamente. Y eso…

Anima el esqueleto

Percibir las cosas de nuevas maneras crea recursos útiles. Imagina que salieras a la calle con rayos X en los ojos y caminaras por todas partes viendo los esqueletos de las personas. ¿Cómo de raro sería eso? ¡Cientos de esqueletos caminando por las calles! A un cierto nivel, eso ya está ocurriendo. Observa las calaveras accionando sus mandíbulas mientras hablan. Observa sus lenguas moverse a través de la piel que enfunda el esqueleto. Observa esos esqueletos caminando.
Entre la piel y los huesos, cientos de músculos compuestos por millones de fibras individuales accionan el esqueleto. Poco pueden hacer esas fibras, tensarse y relajarse,  ¡cuántas posibilidades! Algunos movimientos muy sencillos producen grandes cantidades de placer. A medida que las corrientes de energía te recorren, grupos de paquetes musculares se movilizan en secuencias, formando patrones que dan lugar a lo que llamamos “emociones”. Olvídate de la depresión y piensa en un orgasmo.
Algunos patrones son más recurrentes que otros. Por ejemplo, haces latir tu corazón más a menudo de lo que respiras. Digieres todavía más lentamente la comida que comes. Y lo más interesante: incluso antes de mover una pieza de tu esqueleto, haces maravillas en tu interior.

El fenomenal espectro de los estados internos

A veces nos quedamos atascados en un determinado estado durante demasiado tiempo. Eso genera entumecimiento. Si tomo tu brazo y lo levanto, notarás el contacto, la presión y la temperatura y algunos detalles más. En un momento más, si ese contacto, presión y temperatura permanecen constantes, dejarás de percibirlo. Al cabo de una vez, los nervios se saturan y la información deja de ser relevante, de la misma manera en que no notas tu respiración hasta que te lo indico ahora. En ese punto puedo soltar tu brazo, rápida y lentamente, y tu inconsciente lo sostendrá. Si te hablo y te digo que hagas imágenes y sonidos internos, te enfocarás en ellos y tu brazo quedará fuera de tu consciencia. Mientras te resulte posible, permanecerás en esa postura porque tu atención está enfocada en la tarea que te he ordenado. En un trance, es muy fácil relajarse y distinguir.
Ahora, la mayor parte de los problemas que experimentados están relacionados con el hecho de que nos enfocamos demasiado en lo que podría ir mal y olvidamos lo que podría ir bien, que podemos hacer otras opciones y crear nuevas posibilidades. Hacemos demasiadas imágenes del pasado que nos hacen sentir mal, y pocas imágenes del futuro que nos hacen sentir bien. Si no imaginas un futuro en el que te sientes bien, ¿qué te motivará a moverte hacia él? Si no imaginas un futuro rico y lleno de posibilidades, ¿qué te está conduciendo a través del momento presente? ¿Hacia dónde estás conduciendo tu coche?
Olvidamos investigar y explorar el enoooooooooooooooooooooooorme espectro de las buenas sensaciones, la inmensidad de la exquisita paleta humana de las sensaciones agradables, el placer de las emociones que nos propulsan hacia lo que queremos y que hacen que todo lo demás sólo nos dé ganas de seguir moviéndonos hacia adelante. Así que tómate un momento ahora para explorar el espectro de los estados internos. Para eso haremos un experimento. De hecho, ya ha empezado.
Porque quiero que te tomas un momento para reorientarte en tu concepción del tiempo de manera que el futuro quede ante ti. Y quiero que te eleves sobre este momento presente de manera que empiezas a ver los acontecimientos y eventos que todavía no han ocurrido, y quiero que encuentres diez maneras de experimentar el espectro de las buenas sensaciones que puedes hacer durante el día de hoy… porque estás siguiendo una instrucción.
Porque en cualquier cosa importante para ti, involucrarás tus emociones, y quiero que te tomes un momento para determinar cómo sabrás que estás en el contexto adecuado… qué estarás viendo… oyendo… sintiendo… cuando esta sensación comience en tu interior.
Porque yo sé que has estado haciendo algo durante demasiado tiempo, y este es el momento perfecto paraaprender… a hacer algo diferente. Porque en un momento más quiero que vayas dentro de ti y llegues a ese lugar en el que surgen los sueños y las buenas ideas, a ese lugar en tu interior lleno de creatividad en el que se maximizan la posibilidades y se relativizan las cosas, porque quiero que aprendas sobre la relatividad.

Sobre la relatividad

Por Einstein sabemos que las cosas son relativas. Todo depende de tu punto de vista. La cosa se pone más interesante todavía cuando te das cuenta de que tienes dos puntos de vista. Eso genera confusión de la buena. Eso es.
Imagina que viajas a lomos de un fotón. Te estás desplazando a la velocidad de la luz. Sonriente y divertido, cabalgas a lomos de un fotón. ¿Cómo sería viajar junto a otra persona también a lomos de otro fotón? Eso cambia un poco las cosas.
¿Cómo sería, para una tercera persona, veros pasar a lomos de los fotones? ¿Acaso no sería una experiencia sorprendente?

Empaquetando…

Vamos a instalar en tu mente una nueva habilidad. Esto permitirá acelerar tu aprendizaje y aumentar tu disfrute de tu vida. Porque lo que estamos haciendo es instalar en tu mente la habilidad para pasar del miedo a la acción en un momento. El programa es este:
  1. Sentir miedo
  2. Transformar miedo
  3. Actuar con-miedo
Piensa en un momento en el que sentiste miedo, un miedo paralizante que te impidió actuar de la manera en que querías. Sentiste como si una fuerza ajena a ti te paralizara. Tal vez te sentiste inútil o impedido, tal vez te sentiste impotente. Ahora, mientras sientes esa sensación por última vez, quiero que la intensifiques todavía un poco más. Y un poco más ahora, eso es.
Porque mientras continúas intensificando esa sensación… eso es… quiero que te das cuenta de dónde estás sintiendo esa sensación, porque me pregunto dónde empieza esa sensación que estás sintiendo por última vez ahora, y que se está intensificando todavía más mientras sientes dónde lo sientes específicamente…
Y mientras lo haces, quiero que notas las distinciones… de presión… temperatura… textura… humedad… Eso es… cada vez más distinciones… tal vez sientes las manos… tal vez sientes la boca del estómago… tal vez los hombros… mientras me pregunto qué más distinciones puedes hacer…
Porque en un momento más, pero todavía no, te voy a pedir que hagas un par de cosas. Porque lo que quiero es que tú  inconsciente asignes un color a cada una de las distinciones que has hecho, porque quiero que compongas algo con eso… tal vez un sonido… quizá una imagen… que puede tener un color… o dos colores… o tres colores… porque mientras ves esa imagen quiero que la hagas más intensa, más presente, los colores más vivos… la manera en que se refleja la luz… porque quiero que te concentras en esa sensación y en esa imagen… para darte cuenta de la manera en que se conectan… en tu interior… ahora. Muy bien.
Porque en un momento más vas a actuar con respecto a eso con lo que sentiste miedo esa vez, mientras disfrutas del proceso de aprender con tu inconsciente, eso es, y puede que recuerdes un recurso útil, tal vez dos… posiblemente tres… que te permiten crear un nuevo patrón en tu mente y en tu comportamiento, porque la próxima vez que intentes sentir aquel miedo te darás cuenta de que es en vano, porque recordarás… uno… dos… tres… recursos… que te recordarán que desde aquella vez has hecho y puedes hacer nuevas posibilidades… nuevas opciones… nuevos caminos… aprendiendo… sobre la libertad… en tu interior… para sentir la valentía de ir más profundo todavía y sentir el coraje de probar algo para saber qué ocurre.

Puente al futuro

El puente al futuro forma parte de toda buena intervención, pues establece en la mente de la persona la dirección de tomar lo que acaba de aprender y ponerlo en práctica en el futuro. Esto establece una nueva referencia de comportamiento y un nuevo resultado que prueba el trabajo que has realizado y demuestra que, además de esta posibilidad que “ha surgido” desde la creatividad, es posible crear nuevas posibilidades mediante la infinita flexibilidad del inconsciente y, por ende, de la persona. El único problema es la enorme cantidad de soluciones posibles.
Por tanto, quiero que en tu imaginación vayas a un evento del futuro, a un lugar y a un momento en el que te resultará útil poner en práctica lo que has aprendido mientras experimentabas este artículo. Y puede que te sorprendas gratamente… por el poder de tu inconsciente.
Suficiente por hoy.
Sólo te dejo esta lista:
  1. Sentir placer. Mientras sientes el placer, toma una inspiración profunda y relájate.
  2. Notar ese placer. Y al ir más profundo entre las ondas de relajación y comodidad, permite que el placer se expande en tu interior.
  3. Amplificar ese placer. Para disfrutarlo durante el resto del día, puedes permitir que el placer se expande todavía un poco más… y todavía un poco más… eso es…
Le pido a tu inconsciente que repita este patrón tres veces durante el día de hoy, buscando y encontrando las maneras de amplificarlo todavía más.

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