PSICOLAX

"Cuando sabes verdaderamente quien eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz. Puedes llamarla alegría, porque la alegría es eso: una paz vibrante de vida."

Eckhart Tolle

Thursday, October 24, 2013

Las seis necesidades esenciales de los seres humanos


necesidades-felicidadDe una manera u otra, todos queremos la felicidad. ¿Qué necesitas para ser feliz? ¿Cómo lo sabrías si lo tuvieras? ¿Qué es ser feliz? ¿Cómo lo diferencias de estar feliz? Estas son algunas preguntas interesantes al respecto.
La felicidad es una nominalización. Un concepto abstracto. Puedes pasar toda tu vida persiguiendo la felicidad en vano. Muchas personas lo hacen. Estar feliz, en cambio, es un estado. Sentirse feliz es una sensación. Como cualquier otra sensación, empieza, alcanza un pico y disminuye hasta extinguirse. ¿Cuándo fue la última vez en que te sentiste feliz? Si te sintieras feliz todo el tiempo, ¿cómo lo sabrías? ¿Qué espacio estarías dejando para otras sensaciones y emociones en tu vida? Tal vez no podamos, ni nos resulte conveniente, estar felices todo el tiempo, pero sí que podemos construir un estado de progresiva y creciente felicidad y satisfacción con sus correspondientes “bajones”, los cuales ofrecen contraste y permiten apreciar ese estado de felicidad creciente.
¿De qué depende la felicidad? ¿Qué necesitan los seres humanos para sentirse felices? A mí me gusta especialmente la siguiente cita atribuida a Buda:
“La felicidad no depende de lo que tienes, de lo que haces o de quién eres; la felicidad depende únicamente de lo que piensas” —Buda
Dominar tu mente hasta el punto en que sólo produces pensamientos felices es una tarea laboriosa y dedicada quepuedes emprender en cualquier momento con grandes beneficios incluso para pequeños esfuerzos. Mientras tanto, las evidencias muestran que la gente florece cuando satisface seis necesidades esenciales. A continuación encontrarás la lista y te adelanto, oh sorpresa, que el dinero no está entre ellas.

1. Soporte social y conexión

Tener amigos y disponer de un entorno social que te apoya en tu camino es uno de los afluentes del río de la felicidad. Los seres humanos somos seres sociales. Cada uno de nosotros forma parte de una familia, de un grupo de amigos, de una sociedad, de un país y de una especie. Formamos parte del cuerpo de la humanidad. Nos guste o no, nos resulte evidente o no, estamos conectados entre nosotros. Sentir que eres reconocido y aceptado, que perteneces, es una profunda necesidad humana a satisfacer. Para ello, consciente o inconscientemente, estamos dispuestos a recorrer grandes distancias. Carecer de un grupo de pertenencia puede sumir en la depresión. Por el contrario, sentirte conectado profundamente con las personas que te rodean es una fuente de alegría y bienestar.
Por tanto, haz amistades. Establece relaciones profundas y significativas. Compártete. Da y recibe, y disfruta de la experiencia de sentirte parte de algo mucho más grande que tú mismo.

2. Sensación de control

Como humanos, necesitamos sentir que estamos en control de nosotros mismos y de nuestros destinos. Necesitamos sentir que tenemos opciones y que podemos elegir entre ellas. Necesitamos saber que podemos influir en nosotros mismos y en el entorno. Puedes elegir ceder el control momentáneamente. Otra cosa diferente es perder el control y hacerlo en una espiral descendente en la que cada vez más elementos de tu experiencia escapan de tu control. La combinación de altos niveles de estrés con la sensación de carecer de control es particularmente nociva y peligrosa.
Date cuenta de lo que puedes controlar y lo que no. Puedes controlarte a ti mismo y puedes controlar algunos elementos de tu entorno. No puedes controlar a otras personas, e intentarlo te conducirá antes o después a darte cuenta de maneras muy desagradables. Puedes aprender a ceder el control y a disfrutarlo. En tu mente, encuadra las cosas de manera que actúes sobre lo que tienes control y aprende a disfrutar de navegar entre todo lo que no controlas, que es mucho.

3. Optimismo

A la gente optimista le va mejor que a la gente pesimista en la mayor parte de las áreas de la vida. No se trata de apostar por falsas esperanzas o de negar la realidad; se trata de aprender a desarrollar la expectativa de que las cosas irán a mejor. La vida es dinámica y el cambio es su única característica permanente. En este cambio siempre está presente la posibilidad de que cualquier circunstancia mejore. ¿Significa esto que todos los problemas se arreglarán mágicamente de alguna manera cósmica? No necesariamente. Lo importante es la expectativa, la creencia de que, por mala que sea una situación, puede mejorar de una u otra manera.
Sonríe: todo está bien, y todo puede a ir mejor    :-)

4. Predictibilidad

Una vez que las personas son capaces de predecir ciertos eventos con una precisión razonable, su respuesta ante las situaciones difíciles y estresantes mejora. Nuestros cerebros hacen predicciones, y apreciamos y valoramos la estabilidad y la predictibilidad de los eventos que tienen lugar. Incluso así, también disfrutamos de lo sorprendente. Algunas personas prefieren vivir una vida más estable y otras prefieren un modo de vida más caótico y errático.
Crea el equilibrio que te haga más feliz.

5. Disipar entropía

Las personas tomamos y utilizamos energía de diferentes maneras: comida, información, las subidas y bajadas de la experiencia cotidiana, problemas y retos, etc. Entropía es un término tomado del campo de la termodinámica, y en este contexto hace referencia al proceso de disipar la energía que no utilizamos, la energía que nos sobra. Disipar entropía es esencial a la hora de encontrar el punto adecuado entre estar sano y estar enfermo.
Cada día somos bombardeados por información y por retos a un ritmo frenético que parece que sólo aumenta. Si no aprendes a disipar la energía que recibes y que no te resulta útil, entonces tendrás problemas para re-equilibrarte y re-orientarte. El resultado de esto puede incluir enfermedades como asma, alergias, diabetes, dolores de cabeza, cáncer y problemas cardíacos. Casi la mitad de las personas que recurren a médicos sufren de problemas físicos y emocionales que no tienen una causa patológica identificable. Aunque el estrés no es el único responsable de estos problemas, sí que es seguro decir que los agrava al sobrecargar el sistema nervioso.
Aprende a disipar entropía para deshacerte de todo lo que recibes y no necesitas. El deporte y la meditación pueden ser herramientas útiles para ello.

6. Propósito y significado

¿Por qué haces lo que haces? ¿Para qué haces lo que haces? Este apartado podría dar lugar a un artículo aparte. De hecho, ya lo ha dado. Las personas que son conscientes de las razones y los motivos por los que hacen las cosas simplemente juegan el juego de la vida en un nivel diferente a aquellas que ignoran lo que les mueve. Vivir congruente y coherentemente, de acuerdo a los valores y a los propios criterios, y consciente de las razones y los motivos que te impulsan, es la mejor manera de vivir una vida plena y feliz.
Pregúntate por qué haces lo que haces. ¿Qué quieres conseguir? ¿Para qué lo haces? ¿Qué harás después? ¿Cómo encaja en el resto de tu vida? ¿Qué es para ti lo más importante en la experiencia de vivir? En las respuestas a estas preguntas encontrarás el combustible que te mueve y te hace sentir vivo. Aprende a vivir de acuerdo a tus valores y fiel a ti mismo en creciente congruencia.

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