PSICOLAX

"Cuando sabes verdaderamente quien eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz. Puedes llamarla alegría, porque la alegría es eso: una paz vibrante de vida."

Eckhart Tolle

Monday, November 25, 2013

Puedes aprender a sentir lo que alguien está sintiendo


Empate.
Empatía.
Yo estoy bien, tú estás bien.
Te veo, te oigo; te siento. Esa es la base de la empatía, una habilidad natural que, como seres humanos, poseemos. Desarrollar esta habilidad puede permitirnos conectar más profundamente, sentirnos más conectados.
Empecemos con las neuronas espejo. Las neuronas espejo son uno de los últimos descubrimientos de la neurociencia. Una parte de nuestro cerebro está equipada con este tipo de neuronas, que se descubrieron, como muchas otras cosas, de la manera menos esperada.
Somos humanos. Compartimos elementos en común. Tenemos ojos, oídos, boca. Nuestros cuerpos son análogos. Para cada elemento de mí, hay un elemento de ti. Yo soy una metáfora de ti, y tú eres una metáfora de mí.
Tu historia y la mía contienen elementos en común. Nacimos de un padre y de una madre. Crecimos. Aprendimos a andar, a leer, a escribir. Aprendimos a correr. Muchas de nuestras experiencias, las suficientes para aprender a empatizar ahora, son comunes. Las vivimos igualmente. Ambos respiramos. Ambos hacemos parpadear nuestros ojos, consciente o inconscientemente. Y ambos leemos con creciente disfrute este artículo para aprender sobre la empatía.

La compasión: la base de la empatía

Compasión.
Sentir compartido.
Poder sentir lo que siente alguien más.
Los monjes budistas meditan sobre la compasión. Podemos hacer lo mismo. Pasión. Sentir apasionadamente. Sentirse profundamente. Abre los canales de percepción. Ve, oye y siente. Permítete sentir.
Porque cuando te sientes, profundamente, empiezas a notar algunas cosas que antes habías pasado por alto. Y me pregunto… ¿Cómo sería si pudieras sentir lo que alguien está sintiendo?
Ahora, gracias a tus neuronas espejo, esto es posible para ti.

La extremidad fantasma (The phantom limb)

Uno de los fenómenos más sorprendentes y apasionantes de la neurociencia es el denominado “phantom limb” o extremidad fantasma. Ocurre que, algunas personas que perdieron una extremidad, por ejemplo un brazo, continúan sintiendo dolor en ese brazo aunque… ¡el brazo ya no está!
Esto era algo confuso para los neurocientíficos. Si el brazo ya no está, ¿cómo es posible que la persona siga sintiendo dolor? Después de encontrar algunas explicaciones, alguien se preguntó “¿Cómo hacer para que el dolor se vaya?”, y desarrolló un experimento. Creó un artilugio consistente en una caja de madera con un espejo. La persona introduce el brazo en el artilugio y el espejo refleja el brazo, de modo que, desde los puntos de vista de la persona, el brazo está de vuelta en su lugar.
Eso es una experiencia subjetiva muy poderosa. Si ves el brazo ahí, entonces, para tu cerebro, el brazo está ahí. Si puedes y encuentras una manera de moverlo, y de ver que está bien, y de sentir cómo se siente, entonces deja de haber una razón para que exista el dolor. Tu cerebro dice “Ey, el brazo está bien. Apaguemos la señal de dolor. Falsa alarma”. Entonces el dolor desaparece. La persona saca el brazo y, en el espacio en el que antes había un dolor desconocido, ahora, simplemente, hay un vacío mucho más agradable.

Puedes aprender a sentir lo que alguien está sintiendo

De hecho, ya lo haces, sólo que no lo sabes todavía. Tu inconsciente se encarga de eso. Mientras estás con alguien, una parte de tu cerebro ya está recibiendo, recopilando y organizando esa información. Sólo tienes que centrarte en eso y permitir que, esa información, llene tu consciencia. Sólo ve a la parte de ti que hace eso y enséñale a suministrarte esa información de una manera que te resulte útil y beneficiosa. Estoy seguro de que tanto tu inconsciente como tú encontraréis gran satisfacción en este aprendizaje.
Ahora, ¿para qué?
Eso ya es algo que tendrás que elegir tú.

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