PSICOLAX

"Cuando sabes verdaderamente quien eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz. Puedes llamarla alegría, porque la alegría es eso: una paz vibrante de vida."

Eckhart Tolle

Monday, November 11, 2013

El proceso de darse cuenta



Si hay una manera en la que puedo poner en palabras el alto que hice en mi vida y el aprendizaje de PNL, lo que esto ha supuesto para mí, lo describiría como el proceso de darme cuenta. Durante cinco años aprendí y me di cuenta. Me di cuenta de muchas cosas.
Muchas cosas resultaron diferentes a lo que yo creía, así que empecé un subproceso de reorganización. A medida que descubría, organizaba el material y lo reorganizaba.
Piensa en una máquina que, mientras funciona, puede reorganizar partes de sí misma. Puede explorar, investigar, probar, desensamblar y volver a ensamblar en otro lugar creando un sistema más flexible, más adaptable, más dinámico.
Eso es lo que hice conmigo mismo durante los últimos cinco años. Más específicamente, con mi propia mente.
Ahora, mente y cuerpo están conectados, y los cambios en mi mente resultaron, gradual y progresivamente, en cada vez más agradables y persistentes sensaciones.
Hoy quiero ir más profundo para explorar, todavía más, este proceso de darme cuenta, y quiero compartirlo contigo de una manera próxima, íntima, para hacerte sentir todavía mejor. Eso es.
Vamos a darnos cuenta un poco más.

Los procesos inconscientes

Aprendiendo PNL aprendí de Milton Erickson, importante hipnoterapeuta norteamericano. Descubrí que su historia era análoga a la mía. Aquejado de poliomelitis, vivió una experiencia cercana a la muerte. Más tarde, postrado inmóvil en su cama, lo único que le quedó era estar en silencio, observar y escuchar. Desarrolló enormemente sus capacidades de percepción, y eso le hizo darse cuenta de los diferentes niveles en la comunicación entre seres humanos. A veces las palabras y los gestos se contradecían. Los tonos de voz aportaban información complementaria a la comunicación. Pacientemente, fue dándose cuenta de más y más cosas en la comunicación interpersonal.
A lo largo de mi vida descubrí una creciente pasión por la comunicación entre las personas. Era tan sutil y compleja, tan indescifrable, que eso hizo que se acrecentara mi interés. Representó un reto para mí. Me di cuenta de muchas de las cosas de las que se dio cuenta Milton Erickson, y todavía hoy continúo aprendiendo y lo haré toda mi vida. Sin embargo, eso me permitió desarrollar un poder que considero supremo: el poder sobre mí mismo.
Milton Erickson hablaba de los procesos inconscientes. Decía que había procesos automáticos, como hacer latir el corazón, que funcionaban de una manera autónoma. Llamaba a estos procesos “procesos inconscientes”. Cuando aprendemos algo nuevo y lo repetimos un cierto número de veces, “algo”, llamado “inconsciente”, se hace cargo de algo. Es recursivo, aunque en eso consiste la automatización. Cuando un proceso se realiza muchas veces, al final adquiere velocidad dentro de un proceso más grande que pasa a sustentarlo. El resultado final es la percepción de que este proceso se hace solo, “tiene lugar”, “ocurre”. Es esa sensación de ausencia de poder sobre estos procesos la que hace que los percibamos inconscientes. En el momento en que dejamos de poner atención al proceso, el mismo queda fuera de la consciencia para que podamos liberar nuestra mente consciente para aprender algo nuevo de utilidad, por ejemplo, hipnosis   :-)
Puedes pensar que hay un mecanismo inconsciente que subyace a todo y lo sostiene. Lo que te mantiene respirando, lo que hace parpadear tus párpados, lo que te permite ver, oír y sentir, y que ignoras lo que es y cómo funciona. El misterioso motor de la vida. Es la máquina dentro del ser humano.

Las manifestaciones físicas

A lo largo de estos cinco años de trabajo conmigo mismo he ido notando una progresiva y agradable mejoría en mi estado físico. Me siento mucho mejor conmigo mismo. Me siento más a gusto en mi piel. Me siento más a gusto siendo yo. Como un guante, encajo suavemente sobre una parte más grande y desconocida de mí mismo.
Evidencias son la relajación en el abdomen, el diafragma, el pecho, los hombros y el cuello. Evidencias es la drástica reducción de las molestias en mi espalda. Evidencia es que mis pies están firmemente anclados al suelo y que mi pecho está elevado y mi espalda erguida. Evidencia es que respiro una vez cada veinte segundos.
Estas evidencias me llevan a pensar que he hecho un gran trabajo conmigo mismo, y además me he dado cuenta de cómo lo he hecho, así que puedo transmitírselo a alguien. Esto me llena de satisfacción.

Un sistema de bucles

La consciencia es un conjunto de procesos anidados progresivamente en niveles de complejidad y, a la vez, simplicidad crecientes.
Observa tu entorno. Estás presenciando un bucle de retroalimentación. La luz que llega a tus ojos va a tu cerebro, que construye una imagen de lo que estás viendo en tu espacio mental. A la vez, parte de la luz que llega a tus ojos es reflejada de regreso a tu entorno y de regreso a la fuente. Lo que ves es el patrón de interferencia que surge de la interacción entre la luz que va y la luz que viene. Estás viendo el sistema mientras el sistema te está viendo a ti.
Ahora, en ese punto de encuentro perceptivo, surge la voluntad. Puedes accionar los músculos de tus ojos y obtendrás una respuesta del sistema: la imagen cambia. La experiencia subjetiva bascula congruentemente. Como en un juego de ordenador, actúas sobre el hardware y obtienes una respuesta del sistema.

Comunicación

Me di cuenta de algo: la PNL y la hipnosis entraban en una caja más grande en mi mente: la comunicación. Eso tuvo sentido. Yo me había estado comunicando varios años a través de mi blog. Utilizaba la escritura y todavía la utilizo. Tecleo. En cualquier caso, estoy comunicando.
De una manera u otra, esté sólo o esté con alguien más, me estoy comunicando. Aprender a comunicarme conmigo mismo es lo mejor que he hecho en mi vida. Te recomiendo lo mismo.
Aprendí a descubrir lo “malo” en mí, y al hacerlo, me di una oportunidad para desensamblarlo, volver a ensamblarlo de una manera más útil, y convertirlo en algo bueno para mí. Eso me permitió reconstruir mi propia experiencia de la vida, y eso fue valioso para mí. Estoy seguro de que también será valioso para ti, tanto si te comunicas conmigo a través de esta página como si lo haces en otro lugar como si, simplemente, recuerdas algo útil que aprendiste de mí. Ahora, te doy las gracias por permitir que mi voz vaya contigo.

La simetría en la comunicación

Otra de las cosas de las que me di cuenta es de lo que llamo “La simetría en la comunicación”.
Imagina a una persona ante ti. Imagina una línea vertical que la divide en dos mitades, “izquierda” y “derecha”. Ahora, olvida esas dos etiquetas. Estás viendo dos mitades formando un uno. La simetría forma parte de la información en la comunicación entre personas.
Me he dado cuenta de que personas a las que etiqueto de estables, equilibradas, razonables, comprensivas… muestran, consciente o inconscientemente, esta simetría en su comunicación. La reverencia inclinando la cabeza hacia adelante, con las palmas de ambas manos en contacto y verticales y con los pies firmes en el suelo, es un ejemplo en el que la simetría del gesto embellece y amplifica el mensaje.
Así pues, ten en cuenta la simetría en la comunicación. Es un aspecto muy interesante de la comunicación corporal.

El camino de Santiago

En un momento, al principio de esos cinco años, hice un trecho del camino de Santiago.  Eso me permitió darme cuenta de que ese camino era un reflejo de cómo estaba viviendo el camino de mi vida.
Descubrí que llevaba demasiado peso, que llevaba muchas más cosas de las que iba a necesitar. Descubrí que podía soportar lo que creía insoportable y, a la vez, encontrar la paz. Descubrí que es importante beber agua y comer fruta. Y, especialmente, descubrí con sorpresa que no sabía estar callado. Mucho menos sabía guardar silencio. Era el momento de aprender algunas cosas nuevas.
Por ejemplo, aprendí sobre lo “bueno” en lo malo. Lo “bueno” no es tan bueno como lo bueno, pero es mejor que lo malo. Con lo “bueno” aprendí a construir nuevas bondades y nuevas virtudes que añadir a mis talentos.
Descubrí también en el camino que siempre estoy de buen ánimo, y que siempre tengo una broma lista. Y eso puede ser un talento o una virtud, y también puede ser las dos cosas a la vez. Me encantan las cosas. Son tan… prácticas.
Llené algunos huecos de mi ignorancia para encontrar más. A día de hoy, continúo encontrando más. Si tienes suerte, tal vez puedas contratarme.

 Conócete

Conócete, porque es el mejor regalo que puedes hacerte. Detente y ve hacia adentro. Puedes hacerlo.
Conocerse implica descubrir esos bucles y poder influir en ellos. Hay un sistema automático en marcha en tu mente, y puedes influir sobre ese sistema a voluntad. Conocerse da poder. Actúa sobre tu mente y descubre cómo eso influye sobre el sistema del que formas parte. Líbrate del miedo y conócete.

Con todo esto en mi mente, me detengo aquí por hoy. Te deseo buen camino   ;-)

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